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[REVIEW] TOXIKK

¡A los bifes!

En el año 1999, hace unos… varios años, los micos de Epic y de id traían al mundo las dos hermosas joyas que supieron ser Unreal Tournament y Quake 3 Arena. Mas que nada éste último, una de las primeras piedras fundacionales de los e-Sports actuales que vemos hoy en día. Disparos para todos lados, misiles volando, gente volando, cosas volando. Y ese hasta poético “Unstoppable” que deleitaba nuestros oídos cuando estábamos en unos de esos días de suerte.

En ese mismo año, también surgía la joya con la que la mayoría de nosotros quemó un buen par de horas en los cybers, Counter Strike. Por una u otra razón, las generaciones siguientes de shooters siguieron por la vía “realista”, símil CS. Y así es como hoy en día tenemos juegos como Destiny, Titanfall, Battlefield (y sus prolíferas iteraciones), Call of Duty (y sus muy prolíferas iteraciones), y el mismísimo Counter Strike en su última versión, Global Offensive. En todos estos ejemplos, en mayor o menor medida, hay un enfoque al juego táctico, donde podemos elegir clase, mejorar habilidades, subir de nivel/rango, etc.
Muy fácilmente se ve que lejos quedaron las raíces donde la única diferencia entre jugadores era el skill: Qué tan afilado teníamos el bunny hopping, qué tan eficiente hacíamos el rocket jump, cuánta puntería teníamos con el railgun, entre otros parámetros de grositud que teníamos para molestar a los nuevos. Nada de niveles, clases, o árboles de habilidades optimizados para distintos estilos de juego.
 
https://www.youtube.com/watch?v=ifxmhC1Hyf4
 
Y así, 16 años después, vienen los micos de Reakktor Studios con su mayor obra: TOXIKK (las mayúsculas son fieles al nombre). Si bien están en la industria desde 1991, el pequeño y autofinanciado estudio alemán llegó al estrellato con Toxikk, que hoy en día está en Steam Early Access, en su versión v0.85.
 
Toxikk llega con los tapones de punta anunciando a los cuatro vientos que es el mesías de los arena shooters de la vieja usanza. “Frag like it’s 1999!” como bandera. Sin sistema de recargas, sin sistema de clases, sin vida que se regenera sola, sin sistema de cobertura, y un punto importante, sin “Free 2 Play”.
A primera vista, hemos de darles el crédito, ya que no podemos negar que las premisas que prometen, las cumplen. Toxikk nos pone a todos los jugadores en el mismo nivel: Ninguno tiene ventaja sobre otro, ninguno tiene un arma que el otro no pueda conseguir, ni nada similar. Nos pone a todos en el mismo nivel, y nos da armas para pelearnos a gatillo limpio.
 
Si alguna vez jugamos al excelente Unreal Tournament 3, nos vamos a sentir como en casa. De hecho, hasta demasiado en casa. Toxikk proclama descartar la tendencia “realista” de los shooters actuales, y en cambio, ver como algo muy normal el tener hasta 10 armas encima a la vez, y nunca tener que recargar. Y a eso, sumarle vehículos. ¿Suena familiar? Debería, ya que todo lo que hace “único” a Toxikk, es todo lo que hace genial a Unreal Tournament 3. Hasta en algún punto se siente como una demo del UT3.
 
 
Las mecánicas de juego en sí, dejando de lado los obvios correr, saltar y disparar, no son malas, ni nada del otro mundo. El juego implementa un sistema de esquivar (una suerte de salto hacia los costados), y doble salto. Donde sí innova es en el detalle de que presionando la tecla G, hacemos aparecer una moto realmente útil para los mapas de captura de bandera; con la Q nos volvemos invisibles por un corto tiempo y presionando la F, nuestro personaje se desarma en un efecto ragdoll, cayendo al piso como una bolsa de papas. ¿Útil? Para nada; ¿Genial? Absolutamente.
 
Por otro lado, en el mapa de captura de bandera, podemos usar vehículos tales como una suerte de “lancha terrestre”, una camioneta, y un avión muy entretenido de manejar (y con el cual reventar enemigos desde los aires).
Algo que se perdió del UT3, son los powerups. Ningún tipo de doble daño, mayor velocidad de movimiento, ni nada similar. Por supuesto que el juego no tiene porque ser una copia de su predecesor espiritual, pero a veces se siente como que falta algo.
 
Un punto muy a favor del juego son los gráficos. Toxikk está hecho sobre Unreal Engine 3, y pone a prueba a nuestras placas de video. Efectos visuales excelentes, y con un sonido realmente notable (desde los sonidos de disparos, hasta la música) hacen que el juego sea una experiencia bastante interesante de probar en una pantalla grande con el volumen alto.
 
 
Por otro lado, la parte Online del juego está un tanto abandonada. Al momento de esta review, sólo hay 1 servidor activo en el mundo, con 6 personas jugando. Una vez dentro, el ping ronda un promedio de 260ms, lo cual hace bastante difícil el no recibir numerosos misiles a la cara. En otros momentos, no ha habido ni siquiera un servidor que no esté vacío. Por suerte, el juego da la posibilidad de enfrentarnos a bots, que realmente dan muy buena pelea, y nos brindan partidas realmente muy divertidas.
 
Toxikk es un juego que promete muchas cosas, y la mayoría las cumple. Pero se olvidó que son promesas ya vistas anteriormente, y hechas de manera excelente. Por momentos se siente incompleto (¿sólo 3 mapas?) aunque se la dejamos pasar, ya que tenemos que ser conscientes de que es un juego en desarrollo aún. Es un buen cambio de aire ante los shooters militares, y aún habiendo alternativas, es un juego con mucho potencial. [i]
 
DESARROLLO: Reakktor Studios
DISTRIBUCION: Reakktor Studios
GÉNERO: Shooter
PLATAFORMA: Windows

CALIFICACIÓN:

64%

 
QUÉ ONDA: Muy vistosa vuelta a las raíces de los arena shooters. Sin clases ni vueltas, a tirarse con de todo.
LO BUENO: Gráficos muy buenos. Jugabilidad sencilla pero completa. Si no hay gente, los bots son unos respetables adversarios.
LO MALO: Rara vez hay gente online, y siempre terminamos jugando con bots. Difícilmente innovan en algo: La mayor parte de las cosas, ya se han visto, y de forma idéntica.
 
 
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