Reviews

[REVIEW] Headlander

¡Es un pájaro! ¡Es un avión! … No, ¡es una saviola voladora!

¿CANSADO DEL TRAJIN DEL DÍA A DÍA? ¿De hallarse atado a las limitaciones propias de la carne? ¿Harto de poder lamerte el codo? ¡Pues digitalizarse es la respuesta! Gracias a la transferencia de conciencia, un despampanante y modelado cuerpo de acero inoxidable lo espera. Entréguese a la despreocupación del mañana, donde nunca envejecerá, nunca cederá… y lo mejor, NUNCA MORIRÁ. ¡Dígale NO al tiempo, y sea eternamente feliz, HOY!

https://www.youtube.com/watch?v=pjZ3jCbX-cA

Don't be a square, be a head instead

Abrimos nuestro ojos, tratamos de ajustar las ideas, pero el panorama no es nada alentador. Gritar desenfrenadamente sería el siguiente paso lógico a seguir, luego de descubrir que solo somos ¡UNA MALDITA CABEZA! Pero si, sin pulmones no es posible gritar; eso nos explica nuestro “increiblemente rapido” nuevo mejor amigo Earl que, desde el otro lado de la radio y con su acento de camionero yankee, nos aclara dos o tres cosas sobre nuestra situación. De esta forma tenemos el primer pantallazo de la peculiar aventura dentro de aquel distópico futuro retro, en el cual la humanidad ha decidido digitalizarse en pos de vivir eternamente; sin preocupaciones, a medida la conciencia se reescribe una y otra vez en cuerpos mecánicos. Esta perpetuidad, la felicidad eterna, las alfombras aterciopeladas, fueron tentadoras. ¿Pero a qué costo? Pues aparentemente cierto “chip”  de control mental incorporado ha estado diluyendo las emociones al punto que, nadie siente “narinas”; y con el ello, el fin de la entidad, la libertad y la raza se aproximan. Nosotros, amnésicos y descorporizados, somos el último vestigio orgánico que queda, por consiguiente, el centro de todo el conflicto, el punto de pivotaje. 

Laser disco inferno

Es precisamente lo que nos espera por delante en esta cruzada futurista setentosa, y como dijimos, somos solo una bocha de mico… ¡Pero no, no indefensa! El casquete que nos conserva viene equipado con un muy avanzado sistema de propulsión y succión. Casualmente, los oriundos de la estación espacial en la cual nos vemos varados, disponen de cuerpos mecánicos de avanzada, pero unos cuellos muy frágiles. Groovy… es aquí donde donde el fichin muestra su principal característica conceptual, su mecánica central.
 
 
La situación de “indigencia corporal” hará que Headlander alterne entre la acción plataformera y situaciones de resolución de puzzles básicos. Ya sea por la necesidad de armamento, alguna característica del modelo de cuerpo o, quizás solo por el color del atuendo para cruzar las puertas de seguridad, saltaremos de cuerpo a lo pavote. Succión,  “plop” y a lucir un cuerpo. El resto de la jugabilidad que nos presenta, se desenvuelve como un ya bastante reconocido estilo “Metroidvania”. Los coloridos pasillos albergarán desde secuencias de desenfrenados tiroteos de plasma, sustentados con un sistema de cobertura y mira con precisión, a recovecos con mejoras pasivas por hallar. En las idas y vueltas, contaremos con un simple arbolito de habilidades que, en algunos casos, nos harán la tarea más sencilla la desventura psicodélica. 

Pixel LSD

Quizás este es el punto más fuerte que Headlander posee; su dirección artística. Todo el paquete está decorado por aquella estética inspirada en la ficción intergaláctica de la tele y el cine de los años 50´s y 70´s, entreverado con el delirio disco de “Austin Powers” . Aunque no destaque poderío gráfico, se ve bonito y tiene uno o dos detallitos que apreciar. Condimentando la mezcla, saboreamos el humor de Adult Swim, que si bien no nos destornillará de la risa, tendrá algunos momentos de lucidez cómica… Si bien la falta de una voz en el protagonista hubiese sumado, es entretenido escuchar a una torreta disculparse por acribillarlos.
 

Lost in binary translation

El fichin nos impacta en un principio. Su primera pantalla de estilo añejo y la hora de “convivencia” inicial usurpando androides con él, se sienten bien…pero hay radica el problema. Todo se empieza a sentir plano al pasar esa instancia. Los conceptos están son buenos, pero la ejecución se siente sosa con el transcurso del tiempo. La primera vez que cumplimos un objetivo de cuatro partes, muy similares, decimos “ok”; la decimoquinta vez, es monótono. A esto se le suma que la dificultad no es para nada elevada. No es que no podamos perder, no, pero podemos avanzar sin muchos obstáculos y casi sin necesidad de emplear las habilidades avanzadas.
 
Lamentablemente, a pesar de sus  ideas, Headlander tiene poca profundidad o, indaga poco en las mismas. Pocas misiones secundarias, o un mapa que prácticamente se completa con descargarlo de un droide, hacen que la exploración no sea llamativa; fundamental en este estilo de juego. De todas formas, no estamos frente a algo que aburrirá al mico, pero que deja una sensación más propia de un estado experimental que de un producto realmente maduro. [i]
 
  • DESARROLLADO POR: Double Fine Productions
  • DISTRIBUIDO POR: Adult Swim
  • GÉNERO: Plataformas, Puzzle
  • PLATAFORMAS: PC, Mac, PS4

CALIFICACIÓN

60%

 
QUÉ ONDA: La psicodélica y retrofuturista aventura de una cabeza voladora de un héroe que intenta salvar los últimos rastros de la humanidad.
LO BUENO: Su humor y dirección artística. La mecánica principal que lo inspira, ¡SER UN MAROTE FLOTANTE!
LO MALO: La dificultad. La evolución de la jugabilidad y lo poco que explota sus coneptos.
 
 
 
 
 

Escribe un comentario