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Bang Bang Racing [REVIEW]

Lo mejor viene en carrocería chica

A este cronista —dirán algunos micos prevenidos— no se le escapa nada. Rápido de reflejos, fichín de autos que ve, fichín de autos que analiza. Quizá un poco tarde, en algunos casos. Desde simulaciones hasta arcades. Con Kers, DRS, nitro, fuego, tiros, misiles. Lo que venga. Si tiene cuatro ruedas, mejor. Y sino, tampoco importa mucho. Y ahora, ¿qué se trae entre manos? Bang Bang Racing.

Cuando vi el anuncio en Steam no pude contener la emoción —por suerte no había nadie alrededor para ser testigo de mi incontinencia—. ¿Recuerdan el clásico Ivan ‘Ironman’ Stewart’s Super Off Road de 1990? Sí, el de las camionetas 4×4 que estaba en casi todas las PC AT de la época. ¿No habían nacido? ¿Eran muy chicos? Ustedes se lo perdieron, como yo ya perdí la peluca y los dientes. Bang Bang Racing retoma el estilo, sumados a 20 años de experiencia del rubro para que cacharritos, al mejor estilo Micro Machines, recorran intrincados circuitos desbordantes de belleza.

Empezando por lo mejor, que no me decido entre la jugabilidad y el detalle puesto en cada uno de los 9 circuitos que podemos recorrer en ambos sentidos, incluyendo o no atajos y con variantes de distancia (largo y corto). Los efectos de iluminación y ambientación son excelentes, donde podemos ver hasta los pétalos de las sakuras volando por la pista.

El manejo con teclado o gamepad —preferible este último— es simple y efectivo. Además, contamos con nitro que se recarga en boxes —donde también podemos reparar nuestro amor mancillado— y pequeños barriles diseminados por ahí que al golpearlos desparraman aceite, agua y explosiones de alegría. Los barriles. Los barriles. Menos mal que me acordé. ¡Cuidado con los barriles! Pisar aceite hará que derrapemos sin control. Al pasar por el agua perderemos velocidad. Y si nos llega a explotar uno cerca, terminaremos echando fuego y, a duras penas, recorriendo lo que queda para llegar a boxes.

La curva de aprendizaje está bien implementada con las clases de autos, de batator a cañonazo tenemos: N-Dura, Evo GT, Protech y Apex. Cada uno con cinco variantes para elegir: Resistente, Ágil, Mejor Aceleración, Mejor Nitro y Máxima Velocidad. El modo Profesión es el que nos marca el progreso dentro del juego y habilita las variantes de pistas y autos. En Campeonato contamos con una copa, serie o trofeo por cada clase y finalmente el modo Juego Libre armamos las carreras a medida.

Competimos contra siete autos controlados por una IA Fácil, Normal o Difícil —esta no es joda—. Pero también podemos aplastar oponentes de carne y hueso (por favor, limitarse a seres humanos, en [IRROMPIBLES] no nos hacemos responsables si le dan el gamepad al perro o al gato) en pantalla dividida en hasta cuatro mareantes ventanas.

El único punto débil de Bang Bang Racing es, sin duda, la falta de modo multijugador en línea. Se extraña, y más cuando ya nadie acepta competir para no verse humillado cara a cara. Por suerte, en varias ocasiones tuve la satisfacción de ver esas expresiones de dolor en los rostros mis compañeros de trabajo. No alcanzan los petabytes del hosting de este sitio para describirlos. Ni ninguna cirugía podrá borrar mi sonrisa de felicidad, que a estas alturas, se funde entre las arrugas. [i]


DESARROLLADO POR: Digital Reality
DISTRIBUIDO POR: Kalypso Media Digital
GÉNERO: Carreras
DISPONIBLE EN: Windows, Xbox 360, PlayStation 3

QUÉ ONDA: El juego de carreras estilo Micro Machines que estabas buscando para competir en familia.
LO BUENO: Excelentes gráficos. Control sencillo y preciso. Buena curva de aprendizaje.
LO MALO: Falta modo multijugador en línea así como también la posibilidad de incorporar nuevos circuitos.

El análisis de Bang Bang Racing fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

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