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[REVIEW] Atelier Ayesha: The Alchemist of Dusk

Zeno Clash II

Juguemos en el bosque ahora que el alquimista no está.

La serie Atelier es muy particular. Desde un punto de vista mecánico, las diferencias entre un juego y otro son prácticamente nulas, pero quienes conocen la serie, saben exactamente a qué vienen: ¡A juntar florcitas y jugar a la cocinita!

Pero no estamos siendo totalmente justos con GUST, porque si hay algo que hace Atelier Ayesha por primera vez en la serie, es cambiar ciertas máximas que ha tenido desde hace ya varios años. Por ejemplo, este es el primer juego de la serie que no está conectado al mismo universo, o por lo menos eso parecería. Y aunque esto podría ser una muy buena decisión, lamentablemente termina jugandole en contra.

Zeno Clash II

Historia con sabor a poco

La historia en este caso gira alrededor de Ayesha y tal como Totori en su propia historia, está intentando encontrar un familiar perdido, en este caso, su hermana. Entre este y sus predecesores, se nota un importante cambio en tono, un poco más dramático. El mundo ya no está repleto de color y simpáticos animalitos, sino que está muriendo y hay peligros reales afuera. Todo esto va de la mano con la desaparición de la hermana de Ayesha, quien empieza a aprender el arte de la alquimia para encontrarla.

Pero eso no quiere decir que de repente todo el juego es oscuro y Ayesha es super emo, para nada. El mundo está tan solo un poco más muertito, pero después los personajes siguen siendo tan vivos y pintorezcos como siempre, aunque demasiado basados en previas encarnaciones.

Zeno Clash II

Estos personajes son un GUSTo … ¿entienden? GUST… bueno, ya

A lo largo de los años, la serie Atelier ha presentado un elenco de memorables personajes, que aunque la protagonista siempre era diferente, volvían a aparecer para acompañarte en tu aventura. Como dijimos, esto podría haber sido una buena manera de hacer que la cosa se sienta más fresca, pero se complica cuando ningún personaje del nuevo elenco se le acerca a los tobillos a los que ya conocimos. Y de verdad que se extrañan.

Y peor aún es que los arquetipos de personajes y clases son prácticamente iguales, lo que en vez de intentar refrescar la serie, parece intentar copiarse a sí misma. Quienes cuenta Ayesha como su primer experiencia con la serie, no van a tener problemas para disfrutarlo, ya que GUST vuelve a demostrar maestría para crear personajes queribles y relacionables, pero quienes tengan puntos de comparación, será mucho más difícil convencerlos.

Zeno Clash II 

Es una suerte entonces, que uno de los grandes fuertes de la serie siempre haya sido las mecánicas y no tanto la historia, ya que como en el resto de los aspectos, Ayesha se anima a ir un poco más allá con sus sistemas, aunque haga un pésimo trabajo de explicarlo.

¿Leyeron la novela ‘El Alquimista’? Bueno, esto… nada que ver.

El sistema de alquimia sigue siendo tan complejo y adictivo como siempre. A medida que avanzamos de nivel es posible aprender nuevas recetas, que si están en nuestro nivel, podemos hacer, caso contrario, haremos un gran desastre y echaremos a perder los materiales.. Y la cantidad que podemos hacer es cada vez mayor, ya sea para cumplir quests, mejorar items o para usar en combate, hay centeares de items que se pueden crear, todos diferentes niveles, que varían dependiendo del estado y calidad de los materiales que utlicemos.

Zeno Clash II 

Los cambios que le hicieron al sistema son bastante positivos también, permitiendo usar una variedad mucho más amplia de ingredientes, en vez de estar limitado a un tipo o dos, lo que permite experimentar mucho más con las varias recetas, en vez de tener que salir al mundo en busca de un item específico, como en casos anteriores.

Y aunque el sistema sigue siendo tan genial como siempre, es sorprendente cómo GUST falla cada año en hacer un tutorial claro sobre este sistema. No es que sea particularmente difícil, pero con una mejor explicación sería mucho más simple sacarle todo el juego que tiene para ofrecer y no es raro que en muchos casos, sintamos como que no lo estamos aprovechando en toda su capacidad.

Un combate que no pincha ni corta

Ah, el combate, un eterno problema en los Atelier. Un problema, no porque sea complicado, sino por su excesiva falta de desafío. Está simplemente para hacer tiempo y que las cosas cuesten más. Y es una excelente excusa para las insignificantes quests de cacería que suelen ofrecer varios personajes. Aún así, no podemos negar que no lo están intentando, ya que los pequeños cambios, hacen diferencia, no mucho pero hacen.

Zeno Clash II 

Por ejemplo, ahora es posible moverse a lo largo y ancho del campo de batalla, algo que cuesta parte de la energía utilizada para atacar, pero permite ser más punzante en ofensiva y cubrirse mejor a la hora de defender.

Atelier siempre estuvo muy lejos de ser una joya visual y Ayesha no es la excepción, sus gráficos son aceptables tirando a malos, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en el final de un ciclo. Pero eso no quita que el arte sea excelente y los personajes mantengan el encanto que siempre brindó la serie, así también como un excelente uso del cel-shadding. Pero lo que sí no podemos soportar más, es su desempeño. Siempre ha tenido problemas con el framerate la serie y Ayesha continúa la tendencia, algo verdaderamente vergonzoso, teniendo en cuenta cómo se ve y se juega.

Ayesha incluye algo de variedad y cosas nuevas que valen la pena remarcar, pero eso no quita que muchos de los eternos problemas de la serie siguen presentes. Los arquetipos repetitivos, el combate simplón, las tareas repetitivas y el desastrozo desempeño, aún siendo una exclusiva de la consola más poderosa de esta generación. Eso no quita, que no siga siendo un JRPG construido con cariño y dedicación, lo que más de un gamer disfrutará. Es bueno de verdad, pero cada vez cuesta más dejarle pasar ciertas cosas. [i]

PUBLICA: Tecmo Koei 
DESARROLLO: GUST
GÉNERO: JRPG
PLATAFORMA: PlayStation 3


Calificación

80% 

Qué es: Una nueva entrega en una serie de JRPGs de calidad.
Lo bueno: Intento de renovación, un poco más accesible y variado.
Lo mal: No lo suficiente diferente, repiten muchos errores del pasado.

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