El lado oculto en el mercado del desarrollo de videojuegos

La creciente tendencia mundial del uso de videojuegos se ve amenazada por la potencial falta de desarrolladores dentro de los próximos 10 años

Gamificación, un término derivado del inglés, hace referencia a la implementación de mecánicas y elementos divertidos de los juegos en entornos y aplicaciones cuyo destino no es el entretenimiento. Su objetivo es relacionar ciertos aspectos de la realidad con valores positivos, con el fin de motivar e influir individual o masivamente en las personas.

Ejemplos de esta tendencia se ve a lo largo de todo el planeta, desde escaleras con forma de piano, hasta un sistema de premiación cuando salís a correr. 

Junto con el potencial incremento de smartphones en el mundo, y la incansable ola de producción de videojuegos, esta nueva implementación tiene un oscuro camino por recorrer. La falta de mano de obra es un problema que se avecina, y esta dificultad crece de la mano de su propio éxito.

Considerando esta nueva etapa y buscando contragolpear esta situación, los institutos y universidades del país decidieron poner a tono sus contenidos con los del diseño y desarrollo de videojuegos. Y no hay que dejar de lado la nueva oferta de cursos cortos y carreras de grado específicos del rubro, deja a los interesados con un abanico de posibilidades que pocos años atrás no hubiesen tenido.

“Observamos que el mercado requiere incorporar nuevas propuestas. Y fue fácil, nuestra decisión fue incorporar la carrera Desarrollo y Programación de Videojuegos”, dice Daniel Fortuna, Director de Estudios del Instituto Privado de la Cámara Argentina de Comercio (IPCAC). “El Instituto fomenta desde el principio de la Carrera que los alumnos vayan armando sus propios videojuegos, pero lo hace desde un enfoque distinto: Queremos que lo hagan no sólo desde un aspecto técnico, sino también desde una visión de negocios para que mejoren año a año sus virtudes de emprendedores. No sólo hay que hacer videojuegos, también hay que venderlos”, añade.

Otra de las trabas que enfrenta este rubro en Argentina es el número de bajas en los matriculados. Muchos jóvenes que estudian Ingeniería en Sistemas, Licenciatura en Sistemas, con el fin de aplicarlo a videojuegos, se enfrentan con materias frías como matemática, análisis matemático, álgebra, y terminan frustrándose. Es por eso que, en cuanto a cursos de capacitación orientada a videojuegos, la demanda está constantemente a la altura de la oferta.

ATENCIÓN: El Instituto Privado de la Cámara Argentina de Comercio (IPCAC) sortea dos becas para la Carrera de desarrollo de videojuegos. Para participar, ingresen en este enlace.

“Hoy en día uno tiene la chance de estudiar y hacer videojuegos. Y esto está bueno, hacer juegos es divertido. Hacer juegos nos ayuda a crear, nos ayuda a pensar en nuevos horizontes. La gente puede decir cosas tales como: quizás esto no es serio; o podemos vernos influenciados por el qué dirán. Pero yo simplemente no hice caso, quería hacer juegos, era mi sueño y me animé a estudiar”, dice Uriel Bertolini, coordinador de la carrera de Videojuegos en IPCAC. “Queremos que el rubro crezca, es por eso que en la Cámara Argentina de Comercio estamos tratando de hacer todo el ruido posible para que los chicos que estén interesados se animen a empezar”, finaliza.

El desarrollo de videojuegos es uno de los rubros de entretenimiento que mayor caudal de dinero mueven. 

El año pasado el mercado de los videojuegos se convirtió en la industria del entretenimiento más rentable de todo el mundo, por encima de tradicionales categorías como el cine, la música, la televisión y la lectura, y la demanda de trabajadores es una necesidad mundial. En Argentina existen muchas posibilidades de trabajo, principalmente para los programadores, y nuestra carrera los prepara para programar no solo videojuegos, sino cualquier área de la informática, pero también los modeladores, artistas y diseñadores tienen su espacio en pequeñas o grandes empresas, que tienen incluso llegada internacional muy fuerte. [i]